Pulseras

Las pulseras Recarlo son un símbolo de estilo y elegancia sin igual. Con su forma circular, que recuerda a un ciclo eterno y sin fin, son también el símbolo de la regularidad absoluta, de la perfección.  

En definitiva, regalar una pulsera significa sellar una unión, un vínculo especial con la persona que la recibe. Hay muchos tipos de pulseras de oro, desde las de cadena, pasando por las contrarié rígidas, hasta las pulseras de tenis, perfectas para las muñecas de hombres y mujeres. Cada joya Recarlo está decorada con resplandecientes diamantes naturales, que adornan y embellecen la muñeca.  

Pulseras tenis: símbolo de clase y elegancia 

Las pulseras de tenis son las pulseras con diamantes por excelencia. Son espléndidas pulseras de oro blanco de 18 kt con diamantes, perfectas para hacer un regalo especial en acontecimientos importantes, como un cumpleaños, confirmación, aniversario o graduación.  

La pulsera de tenis de mujer es un accesorio chic y elegante que puede llevarse a diario o lucirse en ocasiones especiales. Estas resplandecientes pulseras se presentan en diversos modelos, que se diferencian en el engaste y el tipo de diamantes.  

Cada pulsera de tenis puede llevarse sola o junto con otras pulseras de mujer de oro, para realzar su belleza. De hecho, es muy habitual llevar varias pulseras de tenis de diversos colores o combinarlas con otro tipo de pulseras, como una contrarié rígida de oro y diamantes o una bangle. 

La pulsera de tenis de hombre es un accesorio especialmente apreciado, que representa un signo de elegancia y distinción. Entre los hombres es muy popular la pulsera de tenis negra, realizada en varios modelos de oro blanco y diamantes negros de talla brillante. 

En cambio, para los amantes de las líneas más sencillas, disponemos de pulseras de tenis de diamantes en versión clásica, con la montura de oro blanco y cierre oculto, también en varios modelos y tamaños. Para que cada joya sea especial, nuestros artesanos cuidan la elección de las gemas y el diseño de la pulsera hasta el más mínimo detalle, ofreciendo la posibilidad de elegir, en algunos modelos, el quilataje de los diamantes que se montan.